Ayer estuve en La Coruña o A Coruña, como ustedes prefieran, que a mi me da igual. Todo muy bonito como siempre (a este Vigués le encanta La Coruña), salvo el tiempo que estaba un poco revoltoso.
Al pasar por el Castillo de San Antón mi novia se lamentó de que nunca la había llevado, y la verdad, el que suscribe tampoco había entrado nunca, así que con tiempo para perder la ocasión la pintaban calva.
No es nada del otro mundo, un pequeño castillo que en su día fue dedicado a defender la ciudad y hoy, bastante bien conservado se dedica a explicarnos un trocito de historia:





El castillo se comenzó a construir en el año 1588, el ingeniero Rodriguez Muñiz dirige las obras que poco a poco sufren modificaciones, como la de ensanchar la cisterna de desde la cubierta de la parte alta recoge el agua de la lluvia para el uso de la guarnición. Las lentas obras y los gastos preocupaban al propio rey Felipe II y que Muñiz justificaba debido a los problemas de transporte de piedra traída en barca, elogiando la capacidad de la cisterna "tan fuerte y tan capaz que dudo haberla mejor en España... y todo costó mucho dinero..." La rampa de acceso al patio superior permitía el movimiento de tropa y de la artillería.Espabilado que fue el Ingeniero Rodriguez Muñiz (parece ser que también era alferez), menos mal que le encargaron una cisternita de nada, si le llegan a encargar una reforma en la Torre de Hercules se forra, eso si, hubiese dado respeto ver las justificaciones de los gastos.

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