Quien tiene un buen perro, además de una agradable y en muchos casos simpática compañía, tiene un tesoro. Casos hay de perros que salvaron a sus amos de desgracias diversas, perros hubo que salvaron incluso a gente de morir ahogada ¡y qué decir de los perros policía! esos que buscan bombas y las encuentran salvando con ello muchas vida, o los perros especializados en rastreo que encuentran personas perdidas, o esos perros sin raza que cuidan las propiedades de sus dueños. Total, que sabiendo de las virtudes de un buen perro, y como tengo uno, no dudo en llevarmelo siempre que puedo a hacer fotografías por estos montes gallegos, le gusta, se lo pasa bien y ¿quién sabe? en cualquier momento, un mal accidente, y a lo mejor me salva la vida ¡hasta algún perro hubo que intentó salvar a un congénere suyo! dandonos hasta en eso lecciones de lealtad a los humanos.
Un día fuimos a Fornelos de Montes (en Pontevedra, noroeste de España), y allá por los montes de A Laxe mi perro descubrió una manada de caballos que pastan libres en el monte, y no lo duda, se acerca al garañón de la manada con bravura (ruego que disculpen lo movidas que están las fotos, que la hazaña me pilló de sorpresa):
Se acerca bravo él hacia el garañon y éste se queda un poco sorprendido
Tras la sorpresa inicial el garañon avanza agresivo, mi perro da un rápido giro para tomar mejor posición
O sea, la posición adecuada para salir por patas. Valentía, lo que se dice valentía no muestra mucha, pero prudencia ¡buf! de eso tiene para parar carros y carretas como se puede ver. Eso si, al agua no le tiene miedo ninguno, así que tras el susto la experiencia, nada mejor que un baño para relajarse:
Ahí si que no tiene miedo, el agua es su elemento "casi" natural, puede pasarse horas en ella y sin importarle lo helada que esté (este día había trozos de hielo en algunas partes del río, y yo me metí con las botas de goma y dolían los pies del frio), o sea, que puede que no sea valiente con un garañón (es que es muy grande) pero a lo mejor me salva de morir ahogado:
Además, es muy ecologista, rama u objeto que encuentra dentro del río lo saca para afuera, se ve que le gusta mantenerlos limpios.
Si yo le tiro palos también los saca.
Incluso saca esos palos enormes sin mayor esfuerzo, después posa, satisfecho con la labor cumplida.
Después de su rato de baño en la fervenza (catarata) de Airoa, toca marcharse del lugar pero ¡oh sorpresa! otro extraño animal se cruza en su camino:
¡Vaya! ¡este animal parece más manso! ¡no trota hacia él! ¡no ataca! así que se acerca un poco más, valiente él, venga, la vaca se gira, todo lo rápido que se suele girar una vaca, o sea, nada del otro mundo:
Y nuevamente el que posiblemente sea el perro más prudente del mundo, toma las oportunas medidas de precaución ante la asombrada mirada de la vaca.
Y direis vosotros que eso no es prudencia, que es miedo, de eso nada, es pura prudencia, en esta foto lo podeis ver ladrando, lastimosamente, advirtiendome del peligro que corro al haberme subido a unas rocas a donde él no podía subir, y si él no puede subir... es peligroso ¿o no?
Bueno, vamos a reconocer la verdad, valiente no será ¿para qué? ser valiente suele salir muy caro, tontorrón un rato largo, pero es un buen compañero de correrías por el monte, se lo pasa en grande, disfruta curioseandolo todo y encima no se queja, nunca pregunta cuando nos vamos, o si terminé con lo que esté haciendo y encima, de cuando en cuando, me hace reir con tonterías como las anteriores ¿se puede pedir más?
2 comentarios:
Precioso el perro y muy valiente,yo tambien tengo un Golden Retriever y tambien estuve en esa cascada puedes ver las fotos aqui ventin.blogspot.es
Saludos
Buenas fotos en tu blog.
Yo también hice alguna por la zona
http://www.flickr.com/photos/63236799@N00/4189748509/
http://www.flickr.com/photos/63236799@N00/4190444974/
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